Volví. Volví. Volví. Es raro porque tengo el sueño todo invertido, quiero regularlo, volver a una rutina más adecuada para mí (dormir de 7pm a 3am para mí es glorioso) porque el tiempo se me pasa volando, y muchas cosas que quiero hacer al final no las hago. Además, las vacaciones ya terminaron.
Entonces bueno, cuando pienso en escribir ya es de madrugada, se fue otro día, digo que mejor escribo más tarde, y de nuevo es madrugada, se fue otro día. Pero nada, aquí estamos.
Por fin volvió Lisbeth Salander, ugh qué feliz me siento, ni siquiera era consciente de qué tanto me había gustado su personaje hasta que no lo vi más. Más de 60pág me dejó, y debo admitir que me hizo falta. Estoy por alcanzar las 400pág de las 600 y pico que son, o sea que ya voy más de la mitad, y ufff la cosa no sólo se puso más buena, sino que sé que son tres libros, y ni sé en qué va a parar todo esto. En sufrimiento para mí, supongo, porque sólo tengo el primero en físico y sí, sí, sí, leí mucho libro en digital en su tiempo, y con la tecnología de hoy en día puedo llevar miles de libros al alcance de mi teléfono, pero qué ladilla, pana, no, nada como un libro en físico. Sobre todo después de que se dañó mi iPad, ahí sí era cómo (digitalmente).
En fin, después de ese rant les cuento que llegó hoy (o ayer más bien) un gatico anaranjado a mi casa. Llegó de lo más cómico: mi cuarto en el último de la casa, que da al fondo, y como está todo cercado y techado, si tengo el AC apagado se escucha TODO. Bueno, escucho un gato maullar, pero pienso que puede ser una gata en celo, o un gato en otro lado. Eso, hasta que lo escucho prácticamente a mi lado. Yo salgo, incrédula, y le digo a mi mamá anda un gato por ahí ¿? Y me dice aaaay sí, ahí llegó, justo iba a darle algo de comidita. Es muy dulcito, dios mío es demasiado dulcito y lindo, no sé si es de alguien (porque es muy dócil) o si lo botaron, pero le voy a seguir dando comida y cariñito.
Lo mantendremos afuera en caso de que sea de alguien más, pero si no se va, y nadie viene a recogerlo, me lo quedo. Justo me había propuesto adoptar un gatico pronto, ¿es así cuando un gato te escoge? Mi vecina, que también le dio comidita, dijo que llegó al lugar correcto. Respecto a amor gatuno, por supuesto, pero lo cómico es que llegó como si ya viviera aquí, demandando comida y amor hahaha cuchura.
XO
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