Enero se me ha hecho largo y al mismo tiempo corto. No es secreto que para casi todos este mes parece volverse eterno pero, a veces por mi procrastinación, los días se me pasan volando aunque la fecha siga mostrando enero enero enero en el calendario.
Me tomé un largo hiatus donde pensé que retomaría mi trabajo personal pero ya estoy de nuevo tomando comisiones y al final no hice nada. Igual siento que no me arrepiento porque descansé bastante, la pasé bien, no tuve nada de qué preocuparme. Sin embargo, las ideas que tengo en mente, luego de tanto tiempo sin tomar un pincel para mí y no para alguien más, se me hacen intimidantes, y el fantasma del perfeccionismo me impide plasmarlas sin miedo al fracaso. Y yo había perdido ese miedo, porque al final nunca es un fracaso, pero no sé, no sé, siento que debería empezar con un sketch sencillo para recordarme por qué hago esto y que lo disfruto tanto. Porque también lo disfruto cuando trabajo, pero no es lo mismo.
En fin, así son las cosas.
XO
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